Hablando de máscaras… Gerardo nos recuerda cómo predecir una ventilación difícil para tomar las medidas necesarias…
Desde hace mucho tiempo se reconoce la importancia de saber (y poder) ventilar con una mascarilla facial (MF) durante el manejo de la vía aérea, ya sea que se use con un dispositivo BVM o un circuito de anestesia. Tampoco es novedad que las principales guías de reanimación cardiopulmonar (AHA, ERC, HSF e ILCOR) recomiendan ventilar efectivamente con una mascarilla facial y oxígeno suplementario antes de intentar invadir la vía con dispositivos supraglóticos y/o endotraqueales durante los intentos de reanimación. Lo que para mí si es nuevo es la escala de Han; una herramienta que ahora utilizo para transferir a mis estudiantes del curso ACLS la importancia que tiene el dominar las diferentes técnicas para ventilar con MF. La encontré hace unos meses y ahora agradezco la oportunidad de compartirla por este medio.
Previo al trabajo que describe la “escala de clasificación de ventilación con mascarilla facial”, solo había descripciones sobre la dificultad o la imposibilidad de ventilar con una MF (Langeron et al. Prediction of difficult mask ventilation. Anesthesiology 2000; 92:1229–36). En dicho estudio se asocia la ventilación difícil con MF a cinco (5) criterios o circunstancias:
- Edad mayor a 55 años
- IMC >26 kg/m2
- Adoncia y/o anodoncia
- Presencia de barba
- Antecedente de ronquido
Con respecto a la imposibilidad de ventilar con MF, se encontró solo un caso entre 1,502 pacientes (0,13%).
Más recientemente en la Universidad de Michigan, el Dr. Richard Han y sus colaboradores describieron una escala durante el desarrollo de un sistema de información perioperatoria. Tras analizar 1,854 casos el equipo logró definir los grados a emplear en la escala, además de identificar el porcentaje de pacientes que presentaron cada grado.
GRADO 0: No se intenta/no se necesita. Incidencia 24.2%
GRADO I: Ventilación eficaz (sin ayuda de dispositivos). Incidencia del 54,4%
GRADO II: Ventilación eficaz con cánula oral u otro adyuvante. Incidencia 20,0 %
GRADO III: Ventilación difícil (inadecuada, inestable o requiere 2 personas). Incidencia 1,2%
GRADO IV: Ventilación imposible. Incidencia 0,05%.
- Evaluar adecuadamente al paciente nos ayuda a predecir si la ventilación con MF será sencilla, difícil o imposible.
- La mayoría de los pacientes pueden ser ventilados con una MF si se domina la técnica y se conocen opciones adyuvantes (cánulas oro/nasofaríngeas y técnica a cuatro manos).
- Solo alrededor de 5 de cada 10,000 pacientes no se podrán ventilar con una MF y requerirán maniobras más avanzadas o invasivas para el manejo inicial de la vía aérea.
- Ventilar con una MF no es cosa fácil pero se prefiere sobre otras maneras de ventilar de inicio al paciente crítico, al paciente en paro respiratorio y a aquel en paro cardiaco. Dominar la técnica es imprescindible para quienes tratamos con este tipo de pacientes fuera y dentro del hospital.
- Los autores encuentran útil la escala para clasificar la ventilación con MF de un paciente como referencia para futuros procedimientos anestésicos, en especial en aquellos pacientes en quienes la intubación resultó difícil; yo la encuentro útil para la que los estudiantes de soporte vital comprendan lo efectiva/eficiente que es la ventilación con MF realizada de manera correcta.
- Desde mi experiencia en la práctica de la anestesiología y la simulación médica, recomiendo practicar la técnica de ventilación con mascarilla facial frecuentemente, en maniquíes y en pacientes anestesiados.
Fuente: Anesthesiology