La extubación y salida de la anestesia pueden llevar a cambios hemodinámicos sistémicos y cerebrales que ponen en peligro a los pacientes neuroquirúrgicos. El objetivo de los autores fue comparar las variables hemodinámicas sistémicas y cerebrales, además de la incidencia de tos, en pacientes neuroquirúrgicos despertando de anestesia general con tubo endotraqueal [TET] o luego de reemplazar el TET por una máscara laríngea ProSeal (MLP).
Se incluyeron 42 pacientes sometidos a craneotomía supratentorial bajo anestesia general en un estudio randomizado abierto paralelo. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente para despertar con el TET colocado o después del reemplazo con una MLP.
No se encontraron diferencias entre los dos grupos al inicio del estudio. Todas las variables hemodinámicas aumentaron significativamente desde el nivel basal en ambos grupos durante el despertar de la anestesia. El grupo TET tuvo presión arterial media (11.9 mm Hg; 95% intervalo de confianza [IC], 2.1-21.8 mm Hg) (P = 0.017), frecuencia cardíaca (7.2 latidos/minuto; 95% IC, 0.7-13.7 latidos/minuto) (P = 0.03) y producto frecuencia-presión (1045.4; 95% IC, 440.8-1650) (P = 0.001) significativamente más altos. Se administró medicación antihipertensiva a más pacientes del grupo TET que a los pacientes del grupo MLP (9 [42.9%] versus 3 [14.3%] pacientes, respectivamente; P = 0.04). El aumento porcentual en la saturación de oxígeno cerebral regional fue mayor por un 26.1% en el grupo TET (95% IC, 9.1%-43.2%) (P = 0.002), pero no se encontraron diferencia entre los grupos en la velocidad de flujo de la arteria cerebral media. Las concentraciones plasmáticas de norepinefrina se elevaron en ambos grupos entre el nivel basal y el fin del despertar [MLP: de 87.5 ± 7.1 a 125.6 ± 17.3 pg/ml; TET: de 118.1 ± 14.1 a 158.1 ± 24.7 pg/ml (P = 0.007)]. Las diferencias entre los grupos no fueron significativas. La incidencia de tos fue mayor en el grupo TET (87.5%) que en el grupo MLP (9.5%) (P < 0.001).
Los autores concluyeron que el reemplazo del TET por la MLP antes que los pacientes neuroquirúrgicos despierten de la anestesia tiene como resultado un perfil hemodinámico más favorable, menos hiperemia cerebral y una menor incidencia de tos.