La neumonía asociada al ventilador (NAV) es común en las unidades de cuidados intensivos (UCIs). Algunas evidencias indican que los probióticos pueden reducir la incidencia de NAV. Varios estudios adicionales publicados han demostrado que los probióticos son seguros y eficaces para prevenir las NAV en UCIs. Los autores se propusieron resumir sistemáticamente los resultados de todos los datos disponibles para generar la mejor evidencia para la prevención de las NAV.
El objetivo fue evaluar la efectividad y seguridad de los probióticos para prevenir las NAV. Se seleccionaron ensayos controlados randomizados (ECRs) que comparaban probióticos con placebo u otro control (excluyendo los ECRs que usaban probióticos en ambos grupos en estudio) para prevenir las NAV.
Los autores incluyeron ocho ECRs con 1803 participantes. Los principales resultados fueron:
- El uso de probióticos disminuyó la incidencia de NAV (razón de probabilidades (OR) 0.70, 95% intervalo de confianza (IC) 0.52 a 0.95, evidencia de baja calidad).
- Los resultados agregados fueron inciertos para la mortalidad en UCI (OR 0.84, 95% IC 0.58 a 1.22, evidencia de muy baja calidad), mortalidad intra-hospitalaria (OR 0.78, 95% IC 0.54 a 1.14, evidencia de muy baja calidad), incidencia de diarrea (OR 0.72, 95% IC 0.47 a 1.09, evidencia de muy baja calidad), duración de la estadía en UCI (diferencia de medias (MD) ) -1.60, 95% IC -6.53 a 3.33, evidencia de muy baja calidad), duración de la ventilación mecánica (MD-6.15, 95% IC -18.77 a 6.47, evidencia de muy baja calidad) y uso de antibióticos (OR 1.23, 95% IC 0.51 a 2.96, evidencia de baja calidad).
- Los antibióticos para la NAV fueron usados por un período menor (en días) cuando los participantes recibían probióticos en un pequeño estudio (MD -3.00, 95% IC -6.04 a 0.04).
- No existieron eventos reportados de infecciones nosocomiales probióticas en ninguno de los estudios incluidos.
- Las principales limitaciones del estudio fueron las diferencias en los probióticos administrados y los participantes y el pequeño tamaño de las muestras de los estudios incluidos significan que el poder de detectar una tendencia de efecto general puede estar limitado y los hallazgos incidentales no pueden ser excluidos.
Los autores concluyen que la evidencia sugiere que el uso de los probióticos está asociado con una reducción en la incidencia de NAV. No obstante, la calidad de la evidencia es baja y la exclusión del estudio que no proveyó una definición fuerte de NAV aumentó la incertidumbre en este hallazgo. La evidencia disponible no es clara en cuanto a una disminución en la mortalidad en UCI u hospital con el uso de probióticos. Tres ensayos reportaron sobre la incidencia de diarrea y los resultados agrupados no indicaron una evidencia clara de diferencia. Los resultados de este metaanálisis no proveen evidencia suficiente para extraer conclusiones sobre la eficacia y seguridad de los probióticos para la prevención de NAV en pacientes de UCI.